La artritis es una enfermedad frecuente que afecta a millones de personas mayores y provoca dolor, rigidez e inflamación articular. Esta dolorosa afección puede interferir en las actividades cotidianas, convirtiendo en un reto tareas sencillas como andar, vestirse o cocinar. Sin embargo, con las estrategias de tratamiento adecuadas, los mayores pueden reducir el dolor, mejorar la movilidad y mantener un estilo de vida activo.
La artritis no es una enfermedad que sirva para todos, y los planes de tratamiento deben personalizarse para adaptarse a las necesidades del individuo. Una medicación adecuada, la fisioterapia y ciertos cambios en el estilo de vida pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los mayores que padecen artritis. Exploremos cuatro consejos para controlar el dolor de la artritis en ancianos con esta completa guía.
¿Qué es la artritis?
La artritis es la inflamación de una o más articulaciones, que causa dolor, rigidez y reducción del movimiento. Según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS), la artritis es una enfermedad frecuente que afecta a millones de personas mayores y provoca dolor, rigidez e inflamación de las articulaciones. Esta dolorosa afección puede interferir en las actividades cotidianas, convirtiendo en un reto tareas sencillas como caminar, vestirse o cocinar.

Hay más de 100 tipos distintos de artritis, pero los más frecuentes en los ancianos son la osteoartritis (OA) y la artritis reumatoide (AR). Aunque ambos tipos provocan dolor articular, tienen causas distintas y requieren tratamientos diferentes.
- Osteoartritis (OA): Es la forma más frecuente de artritis, a menudo denominada artritis por «desgaste». La OA se produce cuando el cartílago que amortigua las articulaciones se desgasta con el tiempo, lo que provoca dolor, hinchazón y disminución de la flexibilidad articular.
- Artritis reumatoide (AR): Se trata de un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunitario ataca por error a las articulaciones, lo que provoca inflamación, hinchazón y dolor. La AR puede afectar a varias articulaciones simultáneamente y suele causar síntomas más graves que la OA.
Comprender el tipo de artritis que padece una persona mayor es crucial para desarrollar un plan de tratamiento eficaz. Cada forma de artritis requiere tratamientos, medicamentos y ajustes del estilo de vida diferentes para que los mayores puedan reducir el dolor y mejorar la movilidad.
Causas y factores de riesgo
Las causas de la artritis varían según el tipo, pero generalmente incluyen una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida:
- Genética: Los antecedentes familiares pueden aumentar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de artritis, como la AR y la OA.
- Edad: El riesgo de desarrollar artritis aumenta con la edad, sobre todo en el caso de la OA.
- El sexo: Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de desarrollar AR y otras enfermedades artríticas relacionadas con la autoinmunidad.
- Lesiones articulares: Las lesiones articulares previas pueden provocar OA en la articulación afectada más adelante en la vida.
- Obesidad: El exceso de peso ejerce una tensión adicional sobre las articulaciones que soportan peso, aumentando el riesgo de OA.
- Infecciones: Algunas infecciones pueden desencadenar artritis, como en el caso de la artritis reactiva.
Síntomas
Los síntomas habituales de la artritis son
- Dolor y sensibilidad articular
- Hinchazón y enrojecimiento
- Rigidez, especialmente por la mañana o tras periodos de inactividad
- Disminución de la amplitud de movimiento
La gravedad y la progresión de los síntomas pueden variar mucho de una persona a otra y dependen del tipo de artritis.

Cómo controlar la artritis: 4 consejos para mantenerte activo
1. Medicamentos para el tratamiento del dolor de la artritis
Una de las formas más eficaces de controlar el dolor de la artritis es la medicación. Según la gravedad de la artritis y el tipo concreto, pueden recetarse distintos medicamentos para reducir la inflamación, controlar el dolor y mejorar la función articular.
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Estos medicamentos suelen utilizarse para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Los AINE, como el ibuprofeno y el naproxeno, pueden adquirirse sin receta y suelen ser la primera línea de tratamiento para la artritis.
- Paracetamol: Para quienes no toleran los AINE, puede recomendarse el paracetamol (Tylenol). Aunque no tiene propiedades antiinflamatorias, es eficaz para tratar el dolor leve o moderado.
- Fármacos Antirreumáticos Modificadores de la Enfermedad (FAME): En las formas autoinmunes de artritis, como la artritis reumatoide, pueden recetarse DMARD para ralentizar la progresión de la enfermedad y evitar mayores daños articulares. Las terapias biológicas, una forma más reciente de DMARD, suelen utilizarse cuando otros tratamientos no son eficaces.
- Corticoesteroides: Estos potentes antiinflamatorios pueden aliviar rápidamente la inflamación. Pueden tomarse por vía oral o inyectarse directamente en la articulación afectada.
La gestión adecuada de la medicación es clave, sobre todo para los mayores que pueden tener varios problemas de salud. Los mayores deben seguir los regímenes de medicación prescritos para evitar complicaciones. Los servicios de entrega de medicamentos pueden ayudar a garantizar que los ancianos reciban sus medicamentos de forma sistemática y precisa.
Nota: consulta siempre con un médico antes de empezar o ajustar cualquier medicación para garantizar el plan de tratamiento más seguro y eficaz para tus necesidades específicas.
2. Terapia física y ejercicio
Aunque los medicamentos pueden reducir el dolor, la fisioterapia y el ejercicio regular son componentes esenciales del tratamiento de la artritis. La fisioterapia es un método probado para mejorar la función articular, aumentar la fuerza y reducir el dolor.
Un fisioterapeuta puede elaborar un plan de ejercicios diseñado específicamente para satisfacer las necesidades de un anciano, centrándose en fortalecer los músculos que rodean las articulaciones afectadas, mejorar la flexibilidad y potenciar el equilibrio. Los ejercicios regulares de bajo impacto, como nadar, andar y montar en bicicleta, son ideales para los mayores con artritis porque reducen la tensión sobre las articulaciones.
Entre las técnicas clave de fisioterapia para ancianos con artritis se incluyen:
- Ejercicios de amplitud de movimiento: Estos ejercicios ayudan a mantener o mejorar la flexibilidad y el movimiento de las articulaciones. Unos estiramientos sencillos y unos movimientos suaves pueden evitar la rigidez de las articulaciones y mejorar la movilidad general.
- Ejercicios de fortalecimiento: Fortalecer los músculos que rodean las articulaciones ayuda a estabilizarlas, lo que puede reducir el dolor y mejorar la función. Por ejemplo, fortalecer los músculos que rodean la articulación de la rodilla puede aliviar la presión sobre la propia rodilla.
- Ejercicios de Equilibrio: Los mayores con artritis pueden tener un mayor riesgo de caídas debido a la rigidez y debilidad de las articulaciones. Los ejercicios de equilibrio, como el tai chi o mantenerse de pie sobre una pierna, pueden ayudar a los mayores a mejorar su estabilidad y prevenir las caídas.
3. Cambios en el estilo de vida para mejorar la salud articular
Además de la medicación y la fisioterapia, los mayores pueden beneficiarse mucho de ciertos cambios en el estilo de vida que favorecen la salud articular y alivian el dolor de la artritis.
- Dieta sana: Una dieta equilibrada y antiinflamatoria es crucial para controlar la artritis. Se ha demostrado que los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón y la linaza, reducen la inflamación articular. Una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales aporta nutrientes esenciales y antioxidantes que pueden contribuir a la salud articular.
- Control del peso: El exceso de peso supone una carga adicional para las articulaciones que soportan peso, como las rodillas, las caderas y la columna vertebral. Para los ancianos con artritis, incluso una pequeña pérdida de peso puede reducir significativamente el dolor articular y mejorar la movilidad. Mantener un peso saludable también puede reducir el riesgo de desarrollar otras afecciones que pueden empeorar los síntomas de la artritis.
- Hidratación: Mantenerse hidratado es importante para la salud en general, pero también puede ayudar a lubricar las articulaciones, reduciendo la rigidez y el dolor.
- Dispositivos de ayuda: Los dispositivos adaptados a las personas mayores pueden hacer más llevaderas las actividades cotidianas. Los bastones, andadores y soportes articulares proporcionan estabilidad y reducen la presión sobre las articulaciones. Los muebles y herramientas ergonómicos, como abridores de tarros y alcanzadores, pueden facilitar las tareas y hacerlas más cómodas.
4. Crear un entorno de vida confortable
Un entorno vital cómodo y seguro es crucial para los ancianos con artritis. Las modificaciones en el hogar pueden reducir el riesgo de lesiones y facilitar el movimiento. He aquí algunos consejos:
- Instala barras de sujeción: Coloca barras de sujeción en los cuartos de baño, cerca de los lavabos y en las duchas para proporcionar apoyo y reducir el riesgo de caídas.
- Elimina los peligros de tropiezo: Despeja los pasillos de desorden y sujeta las alfombras sueltas para evitar tropiezos.
- Muebles ergonómicos: Invierte en muebles que favorezcan la salud articular, como sillas con cojines firmes y un buen respaldo. Las camas y sillas de altura regulable pueden ayudar a los mayores a sentarse y levantarse más fácilmente.
- Utiliza Herramientas Adaptadas: Las herramientas adaptadas, como cepillos de mango largo, calcetines auxiliares y utensilios de fácil agarre, pueden ayudar a los mayores con artritis a mantener su independencia y comodidad durante las tareas cotidianas.

Farmacia Vida Senior: Apoyo a los mayores en el tratamiento de la artritis
Controlar la artritis implica algo más que tomar los medicamentos adecuados. También requiere un enfoque organizado y coherente de la gestión de la medicación. En Farmacia Senior Lifecomprendemos los retos que conlleva el control de la artritis y otras enfermedades. Por eso ofrecemos servicios mensuales de entrega de medicamentos preenvasados para garantizar que los mayores reciban sus medicamentos a tiempo, en las dosis correctas y sin la molestia de clasificar las pastillas o visitar la farmacia con regularidad.
Nuestro servicio de entrega de medicamentos proporciona una forma cómoda y fiable de controlar el dolor de la artritis y otros problemas de salud. Nos aseguramos de que siempre tengas a mano los medicamentos adecuados para apoyar tu salud y bienestar. Este servicio está diseñado para reducir la confusión, minimizar el riesgo de omitir dosis y ofrecer tranquilidad para que puedas centrarte en mantenerte activo y cómodo.
Nuestro equipo se dedica a ofrecer soluciones de gestión de la medicación para mayores que hacen la vida más fácil. Trabajando contigo y con tu proveedor de atención sanitaria, nos aseguramos de que tu plan de tratamiento siga el rumbo correcto, ayudándote a controlar la artritis y a vivir una vida más plena.
Conclusión
El dolor de la artritis en los mayores puede ser un reto, pero con la combinación adecuada de medicación, fisioterapia y cambios en el estilo de vida, es posible controlar los síntomas y mantener una vida activa y satisfactoria.
Los mayores deben dar prioridad al ejercicio regular, la alimentación sana y el control del peso para mejorar la función articular y reducir el dolor. Crear un entorno vital seguro y cómodo, junto con el uso de dispositivos de asistencia, también puede ayudar a aliviar los retos diarios de la artritis.
En Senior Life Pharmacy, nos comprometemos a ayudar a los mayores a controlar la artritis y otros problemas de salud. Con nuestros servicios de entrega de medicamentos, nos aseguramos de que las personas mayores dispongan de los medicamentos adecuados en el momento oportuno, ayudándoles a controlar su salud y mantener su independencia.
Controlar la artritis requiere un enfoque integral, pero con los recursos adecuados, los mayores pueden seguir disfrutando de una vida cómoda, activa y plena.
