Cuando el tiempo se vuelve más frío, muchas personas se enfrentan a un aumento de las enfermedades estacionales. La temporada de resfriados y gripe puede ser especialmente dura para los adultos mayores, porque el sistema inmunitario se debilita de forma natural con la edad. Esto hace que sea más fácil contraer virus y más difícil recuperarse rápidamente.
La buena noticia es que hay pasos sencillos y probados que puedes dar para proteger tu salud. Con los hábitos adecuados, puedes reforzar tu sistema inmunitario, reducir el riesgo de infección y mantenerte activo durante toda la temporada.
9 consejos probados para mantenerte sano durante la temporada de gripe y resfriados
1. Vacúnate para protegerte contra la gripe y otras enfermedades
Vacunarse es una de las mejores formas de reducir el riesgo de enfermedad grave durante la temporada de gripe y resfriados. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan la vacuna antigripal a los adultos mayores de 65 años, ya que puede ayudar a reducir el riesgo de infección y prevenir complicaciones graves.
También puedes preguntar a tu médico sobre otras vacunas recomendadas, como la vacuna contra la neumonía y el refuerzo actualizado de COVID-19. Las vacunas no sólo te protegen a ti, también ayudan a mantener a salvo a tu familia, amigos y comunidad.
2. Lávate las manos a menudo para evitar la propagación de gérmenes
Lavarse las manos sigue siendo una de las formas más sencillas y eficaces de detener la propagación de los virus. Los gérmenes del resfriado y la gripe pueden vivir durante horas en superficies como pomos de puertas, carros de la compra y dinero.
Lávate las manos con agua caliente y jabón durante al menos 20 segundos, sobre todo después de salir en público o de tocar objetos compartidos. Si no puedes acceder al agua y al jabón, un desinfectante de manos con al menos un 60% de alcohol es un buen sustituto.
Mantener las manos limpias te ayuda a evitar la transferencia de gérmenes a la boca, la nariz o los ojos, por donde los virus pueden entrar en tu cuerpo.
3. Come alimentos que refuercen la inmunidad todos los días
Una dieta sana desempeña un papel importante en la protección de tu cuerpo frente a las enfermedades. Comer alimentos ricos en nutrientes ayuda a tu sistema inmunitario a combatir los virus con mayor eficacia.
- La vitamina C favorece la función inmunitaria celular y se encuentra en las naranjas, los pimientos y el brécol.
- El zinc ayuda a tu cuerpo a responder a las infecciones y se encuentra en las judías, los frutos secos y las aves de corral.
- Las grasas saludables como las del aceite de oliva, los aguacates y el salmón ayudan a reducir la inflamación.
- La fibra favorece la salud intestinal, que está estrechamente relacionada con la inmunidad.
Comer frutas y verduras de colores, cereales integrales y proteínas magras proporciona a tu cuerpo los nutrientes que necesita para mantenerse fuerte.
4. Mantente activo con movimientos diarios suaves
La actividad física es una parte clave para mantenerse sano, especialmente para los adultos mayores. No necesitas entrenamientos intensos para obtener beneficios. Incluso las actividades moderadas, como un paseo diario de 20 minutos, estiramientos suaves o yoga en silla, pueden mejorar la circulación, fortalecer los pulmones y mejorar el estado de ánimo.
Los estudios demuestran que la actividad física regular y moderada puede reducir el riesgo de infecciones respiratorias en los ancianos, al ayudar al sistema inmunitario a funcionar con mayor eficacia . El ejercicio también ayuda a mantener la fuerza muscular y el equilibrio, lo que reduce el riesgo de caídas, un factor crítico para la salud general de las personas mayores.
5. Mantente hidratado para mantener fuerte tu cuerpo
Beber suficientes líquidos es esencial, sobre todo cuando hace frío, cuando mucha gente se olvida de hidratarse. Mantenerse hidratado mantiene húmedos los conductos nasales y la garganta, lo que dificulta la entrada de virus en el organismo.
Intenta beber de seis a ocho vasos de agua al día, a menos que tu médico te dé instrucciones diferentes. Las infusiones, los caldos calientes y las frutas ricas en agua, como las naranjas y la sandía, son opciones estupendas.
Una buena hidratación ayuda a las defensas naturales de tu cuerpo y mantiene estables tus niveles de energía.
6. Prioriza el sueño de calidad cada noche
Dormir bien es una de las formas más eficaces de mantener fuerte el sistema inmunitario. Mientras duermes, tu cuerpo produce citoquinas, que ayudan a combatir las infecciones y la inflamación.
La Fundación Nacional del Sueño recomienda de 7 a 8 horas de sueño por noche para los adultos mayores. Para mejorar la calidad de tu sueño:
- Apaga las pantallas una hora antes de acostarte.
- Mantén tu habitación fresca y silenciosa.
- Prueba a hacer estiramientos suaves o ejercicios de respiración antes de acostarte.
Incluso una breve siesta durante el día puede dar a tu sistema inmunitario un impulso útil.
7. Ten cuidado en espacios cerrados abarrotados
Los virus del resfriado y la gripe se propagan fácilmente en lugares concurridos, sobre todo en invierno. Cuando sea posible, evita pasar demasiado tiempo en lugares como tiendas concurridas, salas de espera o transportes públicos.
Si tienes que salir, llevar una mascarilla puede reducir tu exposición a los gérmenes. Mantener una distancia segura de los demás y evitar el contacto estrecho con personas enfermas también puede ayudar.
Combinar la vacunación, el lavado de manos y el uso de mascarillas crea una fuerte defensa contra las enfermedades estacionales.
8. Controla el estrés para reforzar tu sistema inmunitario
El estrés crónico puede debilitar tu sistema inmunitario y facilitar que enfermes. Controlar el estrés de forma saludable puede mejorar tu bienestar mental y físico.
Algunas técnicas eficaces para controlar el estrés son
- Respiración profunda o meditación
- Estiramientos suaves o ejercicio ligero
- Pasar tiempo en la naturaleza
- Hablar con amigos y familiares
Mantenerte en contacto con tus seres queridos es especialmente importante. El aislamiento social puede aumentar el estrés y afectar a tu respuesta inmunitaria. Las llamadas o visitas regulares a familiares y amigos pueden ayudarte a sentirte apoyado y sano.
9. Mantén tu casa limpia y bien ventilada
Un entorno doméstico saludable puede reducir el riesgo de enfermar. Los virus del resfriado y la gripe suelen propagarse a través de los espacios compartidos, así que desinfecta las zonas de contacto, como pomos de puertas, interruptores de la luz, mandos a distancia y encimeras.
Cuando el tiempo lo permita, abre las ventanas para que circule el aire fresco. Utilizar filtros HEPA o purificadores de aire puede ayudar a eliminar las partículas suspendidas en el aire, sobre todo en los espacios compartidos.
Crear un entorno limpio y fresco dificulta la propagación de gérmenes y facilita que tu cuerpo se mantenga sano.
Reflexiones finales sobre cómo mantenerse sano durante la temporada de gripe
La temporada de gripe y resfriados no tiene por qué significar semanas de cansancio y malestar. Combinando vacunas, buena higiene, alimentación sana, movimiento regular, hidratación y descanso de calidad, puedes dar a tu cuerpo la mejor oportunidad de mantenerse fuerte durante todo el invierno.
Consulta siempre con tu profesional sanitario antes de hacer grandes cambios en tu rutina de salud, sobre todo si padeces enfermedades crónicas o tomas medicamentos a diario.
Farmacia Senior Life te facilita el seguimiento de tu salud ofreciéndote medicamentos preclasificados, reabastecimientos puntuales y entrega directamente en tu puerta. Eso significa que puedes centrarte en sentirte lo mejor posible sin preocuparte de gestionar tus recetas.
Mantenerse sano durante la temporada de gripe y resfriados es algo más que evitar la enfermedad. Se trata de sentirse con energía, conectado y preparado para disfrutar de los momentos que más importan.